miércoles, 28 de octubre de 2015

¿Cuántas veces?

No se como puedo salir de aquí.Cada vez que cierro los ojos tu imagen junto a mis recuerdos aparecen y provocan en mi un estado claustrofóbico que no consigo controlar.Me siento encerrada, bloqueada, inmóvil, como si mis piernas no se pudieran despegar del suelo ,y mi cabeza no logro que deje de pensar.He intentado olvidar todo, absolutamente pero sigue con esa puta manía de reaparecer cada vez que estoy mejor, vuelve con ese efecto de tormenta de verano y caigo dejando que me queme el sol a la vez que la lluvia me tranquiliza.Vuelvo a caer y me dejo llevar como una idiota, tantas veces que ya he perdido la cuenta.Esa situación ya no me provoca enfado, ni tristeza, ni siquiera dolor , ahora me produce cansancio, quiero que se vaya de una vez para no volver más.Me repito una y mil veces que se vaya , que no vuelva, que no regrese, que se aleje, que me olvide, que no se acerque más.Necesito romper ese vínculo que tengo hacia él porque llevo años cayendo y subiendo la montaña rusa y estoy cansada de tanta subida y tanta caída, quiero estar en la recta aunque sea por un tiempo sin elevaciones y bajones extremos.Realmente me lo repito y me lo repiten cien veces al día y yo misma me lo reitero todas las noches, pero no consigo despegarme, no consigo ser libre.Estoy atada a  algo que no va a ninguna parte, a alguien que vale mucho pero que si fuera un poco más sincero todo sería más fácil. Estoy aburrida de evitar que se le abran las heridas y de curar sus cicatrices, cada vez que lo sano se me agrietan más y más las mías y ya estoy cansada de tener la herida abierta y de llenar habitaciones de lágrimas. De no poder acudir para nada y de sentirme una mierda por no tener algo que realmente quizás no sea lo que necesito.Sé que no es un capricho.Sé que no lo quiero por cercanía ni por costumbre, sé que no consigo saber porque lo quiero y ahí tengo mi respuesta.Sé que no se porque lo quiero, no sé porque necesito eso que me hace explotar.Esa sensación que me provoca ya no es la misma que antes, lo quiero de eso no hay duda pero esas ganas y ese frenesí cada vez que estaba cerca son inexistentes. Intento buscar todo aquello y lo único que encuentro es agotamiento, dolor y cansancio por mi parte.Ya no encuentro esos abrazos sinceros ni esos besos que me hicieron sentirme única, ese pecho que me contenía no está.Cuántas veces lo habré mirado a los ojos negando lo evidente cuando me moría por gritar que lo quería.Cuántas veces me habré roto por dentro sin ni quiera asimilarlo.Cuántas veces me habré intentado creer que esos te quiero eran sinceros.Cuántas veces habré soñado con que despertara de una puta vez y fuera él mismo.Cuántas veces me habré repetido eres especial para él, con la intención de convencerme que no era otra muñeca de su colección.Cuántas veces habré contenido las lágrimas y habré querido estallar mientras en mi cara solo podía apreciar una sonrisa que me rompía por dentro. No es dolor, ya ni si quiera rabia, es que han sido tantas veces que no puedo recordarlas todas porque si no regresaría a un remolino de risas y llantos al que no quiero regresar.Te quise como nadie y hubieras sido mi elección siempre, a pesar de todo y del mundo.Ahora toca despertar y darse cuenta de que esa muñeca de colección  está rota, desilusionada y en parte decepcionada, porque esa muñeca no quería ningún cambio en el coleccionista, lo único que pedía era ser la última de la colección.Ahora se ve tirada en un armario y degradada al punto de esperar a que el coleccionista juegue con ella algún día. Pero esa muñeca ya está rota, está aburrida de jugar, ya no consigue sonreír y está aburrida de llorar día a día esperando a que llegue algo que realmente no se merece. Está aburrida de la pena, está cansada de esperar, a esa muñeca toca que la cuiden y la protejan, que la reparen, que le saquen el daño del corazón, que se lo unan pieza a  pieza con tranquilidad. Esa muñeca solo pedía que la cuidaran un poco, que no la decepcionaran, pero el coleccionista con o sin consciencia lo hizo de nuevo y ya esta vez la muñeca está tan rota que no quiere que la repare él. Solo quiere que se aleje.Cuántas veces se me habrá pasado por la cabeza y por el corazón todo aquello.Cuántas veces me habrán roto esos recuerdos.Cuántas veces me habré aburrido y decepcionado del coleccionista.Cuántas veces lo habré amado por encima de nada y de todo.Cuántas veces habrán sido, ya no consigo recordar cuántas así que le pido con el corazón roto que se aleje, que me deje ser la muñeca que sonreía y daba vida.Quiero que se aparte porque no me quiere con él y si no ya ha tenido suficiente tiempo para pensar.Que no vuelva porque ya no puedo recordar cuántas veces se ha repetido esto y ya no puedo acumular más veces ni más recuerdos en mi cabeza ni en mi cuerpo ni en mi corazón

lunes, 26 de octubre de 2015

"Cuando menos te lo esperes"

Llegas y sonríes como si no hubiera pasado nada y en ese mismo momento pienso si realmente sucedió, o me imaginé yo todo aquello. Era como una droga, mi marca propia de heroína,te necesitaba y no entendía porqué.Tu boca era mi fuente de problemas y soluciones, me besabas  y me olvidaba de todo, cosa que no me había ocurrido con nadie. Pero de repente me pongo a recapacitar y soy consciente de que no puedo pensar  así, tengo que centrarme y olvidarlo , olvidar ese frenesí que me provoca cada vez me acerca a su cuerpo y consigue que deje de pensar en lo bueno y en lo malo y haga lo que realmente los dos queremos en ese momento.Olvidarme de todo, esa es la propuesta que me hago cada mañana después de soñar con que estás conmigo abrazándome y pronunciando ese maravilloso "buenos días mi amor"  mientras te despiertas y  me acercas a tu pecho.La marabunta opina y me habla sobre ti y yo hago oídos sordos a todo eso, porque no me interesa creo en ti sobre todo, a pesar de todo y por encima de la marabunta. A pesar de tus defectos creo en ti, a pesar de todo lo que escucho, cuentan y susurran creo en ti, necesito que te enteres de una puta vez que creo en ti. Puedes intentar que me aleje o incluso alejarte tú, pero hay algo que más tarde o temprano vuelve a unirnos, es algo especial. Algo que solo siento yo y que para mi es una sensación increíble.
Sé que quizás te vea dentro de seis años y vuelva a mirarte a los ojos y  eso me haga recordar todo que pasó seis años atrás cuando eramos más jóvenes, lo bueno y lo malo, pero en ese momento estarán sanadas las cicatrices una a una .Había olvidado lo que se sentía antes de que el mundo cayera y con esa mirada lo había vuelto a percibir .Pero ahora todo es diferente, a lo mejor es tarde cuando pasen esos años , tal vez  te diga hola desde el otro lado y mire esos ojos café y no sienta nada,absolutamente nada después de haber sentido todo. Ese es mi mayor temor, que no aproveches esa oportunidad y pasen los años y cuando te mire tú finalmente te des cuenta y yo no, y te diga hola desde fuera, sin sentir nada. En ese momento podré decirte que no fue por falta de oportunidades, ni por miedo, ni por nada, fue por ti porque no quisiste, porque preferías jugar a ser el rey, el que nunca pierde, el coleccionista  mientras yo esperaba a que despertaras y te dieras cuenta de que no iba a estar ahí siempre. Quería que fueras consciente de que me iba a cansar, había llorado y había reído tanto que ya ni las lágrimas caían cuando me hacías daño inconscientemente.Iba a llegar el día en el que no diera más de si y me rompiera del todo. Porque cuando menos te lo esperes ya no voy a estar ahí y me va a doler y quizás a ti no, pero lo voy a superar y no voy a estar con esa inestabilidad y ese vacío constante en el pecho.Puede que cuando menos te lo esperes no me veas y te extrañe.Puede que cuando menos te lo esperes no me veas y comience a dolerte.Puede que cuando menos te lo esperes ya no ría tus bromas, ni siga tus piques, ni me preocupe de esa forma incondicional por ti, ni sufra por ti. Quizás cuando menos te lo esperes te apetezca hacerme el amor y despertarte junto a mi y ya no puedas.Quizás cuando menos te lo esperes te das cuenta de que me querías y sea tarde. Cuando menos te lo esperes te darás cuenta que me habrás perdido.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Dijimos que fue un adiós

Esa idea me perturbaba, me daba vueltas en la cabeza día a día y cada noche me revolvía el pensamiento de si ese había sido el final de todo aquello. No fui consciente de cuando comenzó y mucho menos de como creció todo aquello hasta el punto de encontrarme en la situación en la que estaba. Era el único que había conseguido hacer que me planteara la vida de una forma distinta, el que había conseguido hacerme reír, sufrir, llorar y sentirme como nunca en el mismo segundo. Estaba metida en un huracán donde los remolinos me movían continuamente entre el si y el no, entre lo que estaba bien  y lo que no. Sabía que lo que mi cabeza se había planteado más de una vez no estaba bien, pero aquello que no estaba bien me hacía sentirme plena, me hacía alcanzar en su clímax la cumbre del Himalaya, me hacía querer repetir una y otra vez. Aquella idea y el concepto que revoloteaba mi cabeza de repetir todo aquello se había vuelto adictivo, me había vuelto loca. Sabía que mi comportamiento hacia esa idea no era el correcto, pero me daba igual todo, no me importaban las consecuencias con tal de poder morder ese cuello y pasearme por esos labios que me hacían volverme una lunática. Cuando me tenía contenida en ese abrazo, aunque no fuera cierto, mientras me besaba, aunque no fuera cierto y mientras hacía salir de esa boca esas dos palabras aunque no fueran ciertas, yo me sentía especial y única para él en ese momento, aunque no fuera cierto. Yo sabía que él no me quería ni lo iba a hacer , por lo menos no con la intensidad que sentía yo, pero aún así ese sentimiento en mi no cesaba. Para mi era el individuo más especial y poco corriente que había pasado por mi vida, sin ser consciente de ello me había hecho quererlo, con sus defectos y sus virtudes, con su pasado, su presente. Me moría por decirle que lo hubiera elegido a él a pesar de todo.No era su culpa, me había enamorado sin darme siquiera cuenta y ya no podía hacer nada, sino esperar a que "se me pasara".
En ocasiones por mi cabeza aparecía una pregunta¿ si él había logrado hacerme sentir todo aquello partiendo de nada, por qué otra persona no iba a lograr el mismo efecto en mi? Rápidamente desechaba esa idea, siempre había tenido claro que eso había sido algo único y especial para mi , pero necesitaba que quedara como un recuerdo, porque si no la esquizofrenia se iba a apoderar de mi hasta hacerme delirar por su boca. Era hora de avanzar aunque tuviera miedo en el fondo, miedo de olvidarlo , de que me olvidara , de que no recordara cuando chocábamos al compás de los truenos mientras fuera de esa cama se caía el cielo, de que se olvidara de cómo me hacía perder los modales y cómo me hizo romper mis normas hasta el punto de ver normal algo que antes era imposible, miedo de que no recordara que lo había querido como nadie y como nunca y que a pesar de todo, eso no iba a cambiar. Solo esperaba que no olvidara aquel día que por fin me olvidé del miedo, me armé de valor y pronuncié ese "Claro que te quiero" que llevaba tanto tiempo interiorizando y negando cada vez que me planteaba esa pregunta.Iba a tenerlo en el corazón como un recuerdo, lo que yo no consigo recordar ahora es si fue una despedida o dijimos que fue un adiós.

jueves, 15 de octubre de 2015

"Te quería"

Te quería.Solo llevaba unos días y unas horas sin verlo y ella se moría por volver a verlo reír, por escuchar su voz y cada una de las tonterías que emite, por sentir eso otra vez, por sentir ese cuerpo a cuerpo, por volver a sentirse como aquella noche, por  volver a despertarse como aquel día, por revivir ese dolor placentero, por ese placer doloroso, por volver a sentir todo eso, por repetirlo aunque fuera por una vez, aunque fuera una última vez, retornar  esos labios y esa boca que la volvían loca y le hacían temblar y estremecerse cada vez que la tocaban, esas marcas que le recordaban que era de él, de su propiedad como él mismo decía, por volver a presenciar esa actitud chulesca pero en el fondo muy tierna que la hacía acelerarse, esas ansias por abrazarlo y por enseñarlo a querer y dejarse querer y no sobre protegerse con esa actitud que la mata por dentro, esa chulería y prepotencia que lo abordaba a él en su totalidad y no dejaba salir realmente a esa persona y  ese carácter adorable que ella sabía que tenía.Quería volver a sentirle extremadamente cerca, volver a estar piel con piel sin un solo milímetro de separación, quería recuperar ese juego que aunque la perturbara la hacía sentirse viva,hacía que todo cobrara sentido.Pero un día despertó, miro a los lados y comenzó con desesperación a buscarlo y comenzó esa sensación de agobio extremo al no verlo, abrió los ojos después de ese momento de angustia y se dio cuenta de que nunca había estado, que lo verdaderamente extraño hubiera sido que si lo hubiera hallado al despertar. Cuando logró abrir definitivamente los ojos y ver que no estaría ahí ni en ese momento ni nunca, que ya no formaba parte de ella y que no cabía esperar que lo formara, en ese momento exacto, esos segundos de lucidez extrema consiguieron lo que no había logrado nadie en años. Lograron hacerla partícipe de todo ese juego que llevaban ,en el que principalmente según los espectadores ella era un juguete y él el jugador, abrirle los ojos de una vez y que ella se convirtiera en jugadora al igual que él, que ambos jugaran y se destrozaran y se  revivieran mutuamente, o no.Era fácil culpar y quedar libre de culpa, pero ella no lo veía así, le fascinaba el juego hasta el momento en el que el juguete se quedó sin pilas y se agotó, hasta el momento en el que ella fue consciente de que estaba roto, que ya no se podía jugar más y que era hora de una despedida, distante porque aún no se sentía preparada para decir adiós, pero una despedida al fin y al cabo.
Ella que siempre lo había ansiado y necesitado ahora solo sentía unas ganas rotas y que esa esperanza de amarlo como nadie había hecho había desaparecido. Ya no necesitaba quererlo, no quería de hecho. Despertó de un bucle que siempre la llevaba a él para entrar en uno en el que todo absolutamente todo era nuevo, no había rencor, ni dolor, ni siquiera quedaba eso que la alimentaba, ese amor se había desvanecido junto con su herida.
Fue un adiós agridulce con una despedida inexistente, solo retumbó de sus labios " Te quería"