Ayer te pensé, no puedo negar lo evidente, llevo mucho haciéndolo. Me puse a mirar un año atrás y todo, absolutamente todo, ha cambiado, para mejor o para peor, pero ya nada es lo mismo, no logro recordar como cambió todo tan rápido. Sé que tú fuiste partícipe y una parte importante de ese cambio, llegaste y con tu extraña. ambigua y poco común forma de ser y me atrapaste, no puse resistencia, me dejé atrapar. Nunca supe ni imaginé que ese secuestro voluntario me iba a hacer plantearme tantas cosas, ni siquiera que iba a producir tantas modificaciones, aunque por un lado me alegra que haya sido así. Sin embargo volviendo al presente me perturban tus recuerdos, me inquieta tu sola presencia, el toce de tu piel con la mía me provoca un éxtasis cerebral indescriptible, pero me pregunto dónde quedaron esos abrazos, esos detalles que solo tenían importancia para mí, esos segundos a solas , a escondidas en los que nos volvíamos locos el uno al otro, dime donde están esos besos que me hacían rozar el cielo, o el infierno tratándose de ti. A veces es malo conocerse mucho y nosotros nos conocíamos demasiado. Yo he cambiado, pero no olvido esos días y esas noches por nada del mundo, aunque me queme, aunque duela, lo prefiero mil veces a ser cobarde y fingir que no pasó, que no fuiste importante. Mi gran duda es porque a pesar de rememorar esto casi a diario, sigo decepcionada en cuanto a ti, mayoritariamente recuerdo las situaciones dolorosas, pienso si recordarás algo de todo eso, aunque sea si lo has hecho alguna vez. Pienso si me creo tu parte buena, la mala o ambas, me creo tus te quiero o tus actos contradictorios. Como te decía antes inevitablemente te pensé y no puedo negar lo evidente y lo evidente es que te quise.
No hay comentarios:
Publicar un comentario